
Cultura y Espectáculos Domingo 12 de Agosto de 2001/CANARIAS 7. Pg.72
La inspiración «salta» a la Red
Pintores, músicos, escritores y directores canarios utilizan las posibilidades del mundo virtual para promocionarse, formarse y para contactar con su público y otros colegas, sin las tradicionales trabas que entraña la lejanía
JULIO RUIZ
Las Palmas de Gran Canaria
Aunque suene a tópico, Internet ha acabado con gran parte de las barreras geográficas y mentales que, desde siempre, han afectado a Canarias. Este hecho es palpable en el mundo de la creación. Artistas, músicos y escritores isleños ya no tienen que viajar al Continente para darse a conocer. Basta una página web para contactar con marchantes y expositores, para intercambiar conocimientos con colegas de todo el mundo, para difundir su obra o para formarse.
Así lo corrobora el pintor y diseñador tinerfeño Celestino Mesa (www.celestinomesa.com), quien asegura que «4.000 personas de 47 países» han podido conocer su obra gracias a la web. En su opinión, el mayor beneficio obtenido ha sido la posibilidad de ponerse en contacto con galerías y otros artistas para llevar a cabo exposiciones. Para el escultor grancanario Paco Palomino (www.pacopalomino.com) «si no estás en Internet, no eres nada. Se trata de una estupenda tarjeta de visita».
Palomino asegura que tuvo página «antes que ordenador. Me la hizo un amigo. Ahora, aunque el peso técnico lo sigue llevando él, yo también hago cosas, no sólo desde el punto de vista artístico». Algo parecido le ocurrió a Tomás Quevedo, que comparte páginas con su madre, Alicia Morilla (http://usuarios.tripod.es/morilla y www.artemorilla.com): «Un conocido nos dio las primeras pautas, porque no teníamos ni idea de programación. Pero ahora dedicamos tres o cuatro horas diarias». Otros están aún verdes, como el pintor grancanario Carlos Sánchez (www.terra.es/personal6/csanchez10), que expone sus cuadros en Internet desde hace sólo «3 meses. Me hizo la página mi profesor de informática».
Muy diferente es la experiencia de Enrique Mateu (www.enriquemateu.com y (www.artenara.com): «Fui el primer músico nacional que saltó a los escenarios con un ordenador, en 1987. Cuando empezó el sistema de redes, me interesé en el tema».
Pero Internet también es útil para la formación. Así, el director Damián Perea lo usa como «una herramienta de trabajo. Navegando he podido acceder a libros sobre cine y animación que no iba a encontrar en ninguna biblioteca». En este sentido, Alicia Morilla se muestra «impresionada» con una webcam desde la que se puede seguir en tiempo real la restauración de unos (*)cuadros de Miguel Ángel (www.progettmose.it)
M A N T E N E R L A G U A R D I A
A pesar de sus innegables ventajas, existe un aspecto en el que Internet puede causar problemas a los artistas: la venta de productos. Existe desprotección, al no haberse desarrollado aún métodos que garanticen totalmente la legalidad en las transacciones.
Algunos creadores canarios han sentido ya esta amenaza. Por ejemplo, Celestino Mesa colocó varias obras en un portal que, en teoría, reportaba ventas millonarias, «pero era una estafa. Afortunadamente se cortó a tiempo». Lo que no quiere decir que no haya obtenido beneficios económicos con la Red, pues ha vendido así tres cuadros, dos en el extranjero. Paco Palomino también asegura haber sufrido «un intento de estafa».
Enrique Mateu utiliza un método intermedio y seguro para ambas partes: «Hasta hace unos días que empezó a venderse en tiendas, mi disco Lancelot sólo podía conseguirse encargándomelo a través del correo electrónico de mi página. Antes, el comprador puede decidir si adquirir o no el producto escuchando fragmentos de las canciones y viendo los vídeo-clips que introduje en la web».
En cualquier caso, Internet es un medio de dovulgación ideal, Que se lo digan si no a Ojalá Mucha (www.ojalamucha.com), el grupo palmero que ha conseguido ser número uno en varias radios norteamericanas y sudamericanas gracias a la promoción de sus temas a través de la Red: «La emisoras nos pedían el CD, conseguimos conciertos en EEUU, tuvimos muy buenas críticas… Era como vivir un sueño», indica César, uno de los componentes del grupo.